lunes, 16 de junio de 2014
domingo, 15 de junio de 2014
* RADIOS COMUNITARIAS *
¿ Existe acaso en
medio que logre captar nuestra atención y a través de diferentes sonidos
fomente el crecimiento ilimitado de nuestra imaginación, mejor de lo que lo
hace la radio? ¿Es la televisión por medio de sus imágenes, al menos la mitad
de influyente e interesante de lo que lo
es la radio?.La respuesta es no. No existe a lo largo y ancho del mundo un
medio de comunicación que sea capaz de captar la atención e la audiencia como lo
hace la radio, capaz de dar rienda suelta a la imaginación creando sin
parar una colección interminable de imágenes visuales con tan solo un sonido
(ya sea una palabra o un sonido onomatopéyico) incitando con esto a la
audiencia a permanecer en sintonía y seguir creando increíbles escenarios con
su imaginación. Se puede concluir entonces que, “La radio es el medio de la imaginación”. (¿Veo cuándo oigo? Recursos
sonoros para estimular la creación de imágenes mentales del oyente.).
La creación de imágenes visuales a partir del estímulo
radiofónico se da mediante un proceso que aunque todos realizamos pocos
conocemos a ciencia cierta; hablamos del proceso sensorial integrado por tres
sub-procesos: la codificación, el almacenamiento y la recuperación; este
proceso es explicado por el Modelo de la Capacidad Limitada del Procesamiento
de los Mensajes ( LC4MP, en inglés ).
Este modelo define a la codificación del mensaje como el proceso
continuo de selección de información, es continuo porque recibimos y procesamos
información en todo momento; no verídico porque las representaciones que cada
persona se haga en la mente no son necesariamente las que la radio (los
sonidos) quieren expresar e; idiosincrático porque dependen de las experiencias
de la audiencia y no exclusivamente del estímulo. El almacenamiento, es
definido como el proceso mediante el que se crea una imagen visual duradera con
la información antes codificada y la recuperación que es el proceso mediante el
que la información almacenada se activa y se materializa el estímulo; es decir
se crea la imagen visual. En definitiva, la creación de imágenes visuales en
teoría es un proceso algo complejo pero en la práctica es tan fluido y natural
que es imposible para quien no conoce la parte teórica todo lo que sucede en
esas centésimas de segundo que bastan para construir un universo gigantesco en
nuestra mente al recibir los estímulos radiofónicos.
“La radio debería ser
no sólo un medio de comunicación, sino un espacio donde se construyeran las
identidades culturales a partir de planteamientos críticos: un medio en el que
la participación de la sociedad desempeña un papel esencial y cuya función no
puede dejar de ser primordialmente educativa al informar, promover y defender
los intereses de la sociedad, tomar parte en sus costumbres culturales y sociales
así como en sus prácticas políticas”. (Identidad, sentido y uso de la radio
educativa - Arturo Merayo Pérez). En América Latina las radios comunitarias promueven el desarrollo, la participación y el ejercicio ciudadano de la comunicación y de los medios. Ha sido un trabajo
realizado con limitaciones de diverso orden, pero estas radios exploran un uso
diferente del medio radial, y ponen en práctica la responsabilidad social. La
mayoría de estas radios suplen las necesidades de información, educación y
entretenimiento de movimientos y comunidades. La razón es porque en América
Latina se descuidó la tarea principal de los medios: el servicio público para
todos los sectores. Lo que en Europa fue asumido por las radios Estatales, en América
Latina quedó a cargo de las radios populares.
La participación es un mecanismo facilitador del ejercicio
de la ciudadanía, toda vez que le permite a la persona volverse sujeto de las
actividades cotidianas en los medios comunitarios, es un proceso educativo que
no requiere asistir a un salón de clase. La persona involucrada en este proceso
tiende a cambiar su modo de ver el mundo y de relacionarse con él; y así
agregará nuevos elementos a su cultura.
Algunas radios locales tienen cabinas de grabación
instaladas en el campo, imprentas, grupos de actores y publican documentos como
apoyo a los programas radiofónicos. Muchas radios populares distribuyen
folletos informativos. Otras trabajan con pobladores voluntarios denominados
“reporteros populares”, a quienes se les apoya en la logística para que puedan
realizar su labor periodística sin haber estudiado; claro está. Los medios
contribuyen a la construcción de ciudadanía; facilitan la comprensión de las
relaciones sociales, de los mecanismos de poder, de los asuntos públicos de
país; y ayudan esclarecer los derechos
de la persona y a discutir los problemas locales. “Los medios de comunicación se han erigido como guardianes de las
libertades y derechos civiles, como un contrapoder que fiscaliza y critica a
los demás poderes del Estado” (América Latina La radio latinoamericana: seis
aportes al desarrollo). Es conocido también que algunas radios comunitarias
son ilegales pues las legislaciones que las respaldan demoran en hacerlo debido
a que en la mayoría de casos no son de gran apoyo para el gobierno, pues los
temas tratados en estas radios defienden los intereses de los pobladores que
son casi siempre mancillados por el gobierno de turno y por las autoridades
encargadas de velar por el bienestar de estas comunidades.
Si bien es cierto, la radio no es el único medio de
comunicación no se puede negar que sí es el medio con mayor cobertura; “La radio es un lugar privilegiado, que
tiene más debate que la televisión y otros medios, pero se trata de un debate
institucional” (Radios y públicos populares en la encrucijada identitaria - Irina
Pacheco Valera). En la radio, específicamente en las radios comunitarias,
es normal y hasta característico tratar temas de interés popular, temas que no
sólo atañen a las poblaciones por ser entretenidas sino por ser importantes,
estas radios son las encargadas de abrirle los ojos las comunidades y brindarles la oportunidad
no sólo de escuchar sino también de participar de ser parte de la realidad y de
trabajar para cambiarla y mejorarla.
En el caso de las radios educativas, estas apuntan a apoyar
la formación, la comunicación participativa y la organización de las poblaciones
marginales; buscan lograr mejores niveles educativos en las audiencias y han
pasado de tener una comunicación cerrada con audiencias específicas para sus
programas educativos a programaciones
más incluyentes y participativas. “Las
radios populares se afirmaron como medios informativos y en este caso sí en
abierta confrontación con el poder comunicativo, es decir, con los medios
masivos hegemónicos, instituidos como proveedores legítimos del saber sobre esa
materia naturalizada como “la actualidad” y cuya condición de artefacto
construido por ellos mismos ocultaban” (La construcción de poderes desde las
radios populares: nuevos desafíos político-comunicativos). Ahora se habla
de programas masivos e interactivos en los cuales las audiencias de alguna
manera en el proceso comunicacional. En conclusión en las radios comunitarias
educativas no basta con informar es vital también promover la participación
ciudadana valiéndose de las estrategias necesarias, para fomentar el cambio y las mejoras en la sociedad.
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