domingo, 15 de junio de 2014

* RADIOS COMUNITARIAS *

 ¿ Existe acaso en medio que logre captar nuestra atención y a través de diferentes sonidos fomente el crecimiento ilimitado de nuestra imaginación, mejor de lo que lo hace la radio? ¿Es la televisión por medio de sus imágenes, al menos la mitad de influyente  e interesante de lo que lo es la radio?.La respuesta es no. No existe a lo largo y ancho del mundo un medio de comunicación que sea capaz de captar la atención e la audiencia  como lo  hace la radio, capaz de dar rienda suelta a la imaginación creando sin parar una colección interminable de imágenes visuales con tan solo un sonido (ya sea una palabra o un sonido onomatopéyico) incitando con esto a la audiencia a permanecer en sintonía y seguir creando increíbles escenarios con su imaginación. Se puede concluir entonces que, “La radio es el medio de la imaginación”. (¿Veo cuándo oigo? Recursos sonoros para estimular la creación de imágenes mentales del oyente.).
La creación de imágenes visuales a partir del estímulo radiofónico se da mediante un proceso que aunque todos realizamos pocos conocemos a ciencia cierta; hablamos del proceso sensorial integrado por tres sub-procesos: la codificación, el almacenamiento y la recuperación; este proceso es explicado por el Modelo de la Capacidad Limitada del Procesamiento de los Mensajes ( LC4MP, en inglés ).  Este modelo define a la codificación del mensaje como el proceso continuo de selección de información, es continuo porque recibimos y procesamos información en todo momento; no verídico porque las representaciones que cada persona se haga en la mente no son necesariamente las que la radio (los sonidos) quieren expresar e; idiosincrático porque dependen de las experiencias de la audiencia y no exclusivamente del estímulo. El almacenamiento, es definido como el proceso mediante el que se crea una imagen visual duradera con la información antes codificada y la recuperación que es el proceso mediante el que la información almacenada se activa y se materializa el estímulo; es decir se crea la imagen visual. En definitiva, la creación de imágenes visuales en teoría es un proceso algo complejo pero en la práctica es tan fluido y natural que es imposible para quien no conoce la parte teórica todo lo que sucede en esas centésimas de segundo que bastan para construir un universo gigantesco en nuestra mente al recibir los estímulos radiofónicos.  
“La radio debería ser no sólo un medio de comunicación, sino un espacio donde se construyeran las identidades culturales a partir de planteamientos críticos: un medio en el que la participación de la sociedad desempeña un papel esencial y cuya función no puede dejar de ser primordialmente educativa al informar, promover y defender los intereses de la sociedad, tomar parte en sus costumbres culturales y sociales así como en sus prácticas políticas”. (Identidad, sentido y uso de la radio educativa - Arturo Merayo Pérez). En América Latina las radios comunitarias promueven el desarrollo, la participación y el ejercicio ciudadano  de la comunicación y de los medios. Ha sido un trabajo realizado con limitaciones de diverso orden, pero estas radios exploran un uso diferente del medio radial, y ponen en práctica la responsabilidad social. La mayoría de estas radios suplen las necesidades de información, educación y entretenimiento de movimientos y comunidades. La razón es porque en América Latina se descuidó la tarea principal de los medios: el servicio público para todos los sectores. Lo que en Europa fue asumido por las radios Estatales, en América Latina quedó a cargo de las radios populares.
La participación es un mecanismo facilitador del ejercicio de la ciudadanía, toda vez que le permite a la persona volverse sujeto de las actividades cotidianas en los medios comunitarios, es un proceso educativo que no requiere asistir a un salón de clase. La persona involucrada en este proceso tiende a cambiar su modo de ver el mundo y de relacionarse con él; y así agregará nuevos elementos a su cultura.
Algunas radios locales tienen cabinas de grabación instaladas en el campo, imprentas, grupos de actores y publican documentos como apoyo a los programas radiofónicos. Muchas radios populares distribuyen folletos informativos. Otras trabajan con pobladores voluntarios denominados “reporteros populares”, a quienes se les apoya en la logística para que puedan realizar su labor periodística sin haber estudiado; claro está. Los medios contribuyen a la construcción de ciudadanía; facilitan la comprensión de las relaciones sociales, de los mecanismos de poder, de los asuntos públicos de país; y ayudan  esclarecer los derechos de la persona y a discutir los problemas locales. “Los medios de comunicación se han erigido como guardianes de las libertades y derechos civiles, como un contrapoder que fiscaliza y critica a los demás poderes del Estado” (América Latina La radio latinoamericana: seis aportes al desarrollo). Es conocido también que algunas radios comunitarias son ilegales pues las legislaciones que las respaldan demoran en hacerlo debido a que en la mayoría de casos no son de gran apoyo para el gobierno, pues los temas tratados en estas radios defienden los intereses de los pobladores que son casi siempre mancillados por el gobierno de turno y por las autoridades encargadas de velar por el bienestar de estas comunidades.
Si bien es cierto, la radio no es el único medio de comunicación no se puede negar que sí es el medio con mayor cobertura; “La radio es un lugar privilegiado, que tiene más debate que la televisión y otros medios, pero se trata de un debate institucional” (Radios y públicos populares en la encrucijada identitaria - Irina Pacheco Valera). En la radio, específicamente en las radios comunitarias, es normal y hasta característico tratar temas de interés popular, temas que no sólo atañen a las poblaciones por ser entretenidas sino por ser importantes, estas radios son las encargadas de abrirle los ojos  las comunidades y brindarles la oportunidad no sólo de escuchar sino también de participar de ser parte de la realidad y de trabajar para cambiarla y mejorarla.
En el caso de las radios educativas, estas apuntan a apoyar la formación, la comunicación participativa y la organización de las poblaciones marginales; buscan lograr mejores niveles educativos en las audiencias y han pasado de tener una comunicación cerrada con audiencias específicas para sus programas educativos  a programaciones más incluyentes y participativas. “Las radios populares se afirmaron como medios informativos y en este caso sí en abierta confrontación con el poder comunicativo, es decir, con los medios masivos hegemónicos, instituidos como proveedores legítimos del saber sobre esa materia naturalizada como “la actualidad” y cuya condición de artefacto construido por ellos mismos ocultaban” (La construcción de poderes desde las radios populares: nuevos desafíos político-comunicativos). Ahora se habla de programas masivos e interactivos en los cuales las audiencias de alguna manera en el proceso comunicacional. En conclusión en las radios comunitarias educativas no basta con informar es vital también promover la participación ciudadana valiéndose de las estrategias necesarias, para fomentar el cambio y las mejoras en la sociedad.